Un intercambiador de calor de placas soldadas de cobre consta de una disposición especial de placas hechas de cobre o aleaciones de cobre que se conectan entre sí mediante soldadura fuerte. La estructura de dicho intercambiador de calor se puede describir de la siguiente manera:
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Placas: el núcleo del intercambiador de calor de placas consta de varias placas metálicas delgadas, generalmente hechas de cobre o una aleación de cobre. Estas placas están dispuestas a poca distancia entre sí y forman canales paralelos a través de los cuales fluyen los fluidos a intercambiar. Las placas pueden tener perfiles ondulados para aumentar el área de superficie y aumentar la turbulencia del flujo de fluido.
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Entrada y salida: Cada intercambiador de calor de placas tiene aberturas de entrada y salida separadas para los dos fluidos a intercambiar. Estas aberturas de entrada y salida están ubicadas de manera que los fluidos puedan dirigirse a través de los canales entre las placas.
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Sellos: Hay sellos entre las placas para asegurar que los dos fluidos no se mezclen. Las juntas suelen estar hechas de material elástico y garantizan un sellado eficaz entre las placas.
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Uniones soldadas: Las placas de metal se sueldan entre sí mediante uniones soldadas. El cobre es un material adecuado para este tipo de conexión porque se adhiere bien a las aleaciones de soldadura de plata. Estas conexiones de soldadura aseguran la posición de los paneles y crean una estructura duradera y sin fugas.
- Marco y carcasa: el intercambiador de calor de placas se puede montar en un marco o carcasa para estabilizar y proteger las placas. Esta carcasa suele estar provista de aberturas de entrada y salida para facilitar el acceso a las corrientes de fluido.
El diseño de un intercambiador de calor de placas soldadas con cobre tiene como objetivo crear la mayor superficie posible para la transferencia de calor y al mismo tiempo separar los fluidos entre sí. La combinación de placas de cobre, conexiones soldadas y una conducción eficiente del fluido permite una transferencia de calor rápida y eficaz entre los líquidos que se van a intercambiar. Este diseño hace que los intercambiadores de calor de placas soldadas con cobre sean la opción óptima para el control de temperatura y la transferencia de calor en muchas aplicaciones.